Período Pre - Examenes y el Examen mismo

Muchas veces, he escrito que estoy estresada, que no quiero mas guerra, que ya no aguanto mas las ojeras y las patas de gallo, los ojos rojos ni nada de eso, pero hoy vengo a hablarles de mi periodo pre - exámenes, y del período de muchos en sus pre - exámenes y de los exámenes en sí.

Creo que muchas veces las cosas no salen como uno quiere. Durante todo un semestre, uno va a clases, presta atención, se levanta a las 7 de la mañana para llegar a tiempo. Muchos de mis amigos y compañeros deben levantarse a las 6 para llegar a tiempo a las clases de las 8,15 por que sino las micros no paran, no pasan, pasan llenas, y etc., etc. Dentro de todo eso, el cansancio comienza no en marzo sino en febrero cuando uno ya se da cuenta más menos que la cosa se viene pesada.

Son casi 5 meses de clases mas menos, corríjanme si me equivoco, en los cuales hacemos 5 días a la semana, clases de sol a sombra, claro, tenemos espacios de esparcimiento, pero todo en su justa medida. El café después de una clase de procesal o el juguito de media mañana después de una clase de Civil no se hace mal a nadie y ni hablar de una refrescante coca - cola después de una larga y extenuante clase de Derechos Humanos, todo acompañado de tu cigarro favorito o simplemente de la compañía de quienes tu mas llegas a querer en la Universidad.

De repente te encuentras en Octubre, y dices "¡¿Que cresta paso con el año?!" y te das cuenta que queda mas o menos un mes de clases y tienes un cuaderno lleno mas todo un código que aprender o memorizar. Ya, eso es pasable. Si, lo es.

Empiezas a sacar la calculadora casi como un fanático del fútbol y sumas, restas, sacas porcentajes y vez que mierda puedes hacer, por que hasta ahora, tu única solución es dar examen y llegar a él con el adorado y poco afamado 3.0 para salvar ese ramo que tanto te ha costado durante el semestre.

Hay otros que están tranquilos, otras personas que no llegan con un 3.0 sino con un 5.0, hablamos de dos puntos mas, hablamos de una salvación, de una tranquilidad, de un NO "Síndrome del poto en la mano", es impresionante, ahí uno se da cuenta de cual es la cara de urgimiento, entramos a comparar que fue lo que uno hizo mal y que el otro hizo bien, a veces son las piernas, a veces los escotes, a veces es simplemente que el otro tuvo suerte o también, y esto pasa muy frecuentemente, que el otro estudio un poco mas que tu, se quedo una hora mas en la noche y aprendió en esa hora justo lo que le iban a preguntar.

Llega Noviembre, se acaban las clases y empiezan los exámenes.

Si se dan cuenta, en este período, es cuando uno ve mas gente dando vueltas.

Muchas personas dicen, mas ingenieros que nadie, "Claro a uds. se les acaban las clases, linda la wea, nosotros recién terminamos las pruebas", claro, pero a nosotros se nos terminan las clases por que tenemos un turro de cosas que leer y un turro de artículos que aprender de memoria.

Hasta el ultimo día, aquel flojo o "con problemas" recién empieza a estudiar, llama a algún compañero que sabe mas para que le explique y tenemos todo listo. (Yo lo hice para las pruebas de derechos humanos, así que me incluyo en a lista xD!). Empezamos con el café, el mentix, el alertex y metele tomando pastillas y metele tomando bebidas energéticas, el día que nos de un paro cardiaco o un paro respiratorio por andar tomando tonteras, vamos a entender que a veces no era para tanto.

Y llega el día del famoso examen, todos bien arreglados con sus corbatas y sus camisas, todas bien pintadas con el pelo tomado o suelto lizo, con su buena falda, su buen escote o simplemente con todo estudiado.

Suena nuestro nombre después de largas horas, nuestros ojos se cierran lentamente, casi totalmente, pero despertamos en dos segundos al escuchar que nos llaman "Catalina Poblete!" y te paras rápidamente, te arreglas, miras con una mirada desafiante al profesor y luego de esos dos segundos de fama, agachas la cabeza y es casi como cuando a Juana de Arco la llevan a la hoguera, todos te gritan o susurran mas bien dicho, "vamos, dale, tu sabes todo, no te puede ir mal", y como dice un profesor, te sientas en aquella silla, cómoda de por si, pones las manos encima de la mesa, respiras no muy fuerte para que no se te escuche y el profesor tiene ese poder sobrenatural de ver en tu frente lo que no quieres que te pregunte por que de saberlo, lo sabes, pero de manejarlo para explicarlo, son cosas totalmente distintas.

Comienza el examen, te miran, se sacan y se ponen los lentes, en ningún momento sonríen, excepto de que digas burradas chistosas, son tus 5 minutos de fama, los 5 minutos que tienes para demostrarle a todo el mundo que si vales algo, que si puedes y justamente llega la pregunta del millón, respondes, quizás bien o quizás mal, y te sobas las manos diciéndote a ti mismo "Por favor, que todo esto termine, que me digan que si o que no pero que termine", el profesor te dice "Suficiente", en ese momento, lo miras con cara de tristeza, con tus ojos llenos de lagrimas y él te dice "Aprobó!" y tu te quedas con la sensación de haber ganado la primera batalla y que te queda poco para ganar la guerra, si, cada vez mas poco.


Saludos a todos aquellos que están en períodos de exámenes, saludos a todos aquellos que aun no terminan y le quedan los recuperativos, saludos a todos aquellos que están estudiando y se dieron un tiempito para leer mi blog.

Fuerza! ya nos queda poco... como sea, pasamos, como sea!